viernes, 29 de junio de 2012

Tus pasos sonaron como un adiós y aún sin comprender no te mire, continué con la espalda vuelta a ti, "adiós amor" susurre, pues las lagrimas me ahogaban, mire al frente y camine.....al presente.

La música de fondo me acompaña, de momentos tarareo la letra, una copa de mi vino favorito y tu recuerdo en el cajón, ahora el presente, lejos de tu ser, de tu esencia de hombre, de tu mirada que me perdía del mundo, mañana el futuro sin un recuerdo, con un vacío que no comprendo, con algo que me falta sin saber que es.

El futuro, la soledad  mi mejor compañía, no cuestiona, no comparte, no juzga, mira sin hablar, observa mientras la copa se vacía y yo escribo.

Aylin.

sábado, 2 de junio de 2012

¿El tamaño importa?

Reí como loca cuando alguien me comento sobre el programa de radio y sobre la respuesta a una pregunta que nos hicieron vía correo electrónico, ¿el tamaño del pene le importa a las mujeres? la gran mayoría coincidiría en que  le gusta un miembro grande y de buen grosor pero nosotras, mujeres con experiencia en tamaños y en habilidades coincidimos en que lo que más interesa es un hombre que sepa usar lo que tiene.

El comentario que hice en ese momento fue "hay ocasiones en que aun cuando el hombre esta bien dotado me dan ganas de decirle ¡mejor lo hago yo!",  es muy cierto, recuerdo algunos "pupilos" que tal vez por su poca experiencia no lograban una erección duradera, les explique que el gran error de los hombres es penetrar de inmediato cuando hay sensaciones tan ricas que nos pueden proporcionar con las manos, con la boca, la lengua y hasta con juguetitos, en estas artes la imaginación no tiene limites.

Llego un momento en que después de las caricias y juegos previos al momento en que me penetraban ya estaba a mil así que el orgasmo (y de verdad ya no era fingido) era maravilloso, a mis adentros me entusiasmaba mucho darme cuenta de la gran confianza que se había generado, ellos hablándome de sus inseguridades y yo utilizando mi experiencia como scort y mujer para guiarlos.

Con estas memorias me doy cuenta de la gran fortuna que fue Aylin, ella también me enseño mucho, me dio la pauta para quitar de mi mente tantos prejuicios, miedos e inseguridades, me ayudo a conocer mi cuerpo, a buscar nuevas formas de placer a no cerrarme a nada a saber disfrutar del sexo y del amor.

Hoy Aylin ya duerme en el cajón de los recuerdos pero hay momentos en que despierta y se maravilla de las cosas que logramos juntas.

Besos.

Aylin